lunes, 19 de septiembre de 2011

19/9

 Pero qué bonito tiene que ser volver a tu casa, por el mismo camino que siempre, andando cabizbajo, contando los chicles en cada losa, y percatarte, de que en ese cristal de la parada de autobús que normalmente está vacío, destaca un cartel enorme, reclamandote, como si de un desaparecido te tratases. ``Se le busca por su sonrisa´´
   Y son esos momentos los que te hacen sentir empatía, y llegas a entender por completo, el dolor de alguien que ha sido rechazado, y alguien, que le rechaza, seguramente por motivos más que de sobra, pero, dolido por dentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario