martes, 28 de febrero de 2012

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  Demasiada mierda que sacar, penas que contar, y aún sí, sin sacar ni una en toda la tarde, sigo pensando que ha sido una de las mejores terapias que he podido recibir.

 ``Empujó la puerta de la sala de estar, se acercó al Piano, levantó su tapa y, con toda su fuerza, golpeó con las manos el teclado, un acorde loco, disonante, desquiciado, que resonaba en el ambiente vacío, chocando con las paredes y regresando a sus oídos bajo la forma de un ruido agudo que parecía arañar su alma. No obstante, ése era el mejor retrato de su alma en aquel momento.´´

jueves, 23 de febrero de 2012

Nunca pensé que llegaría a tales extremos.

 Sí, porque el lunes pillé una intoxicación etílica bastante gorda. Me desperté en una camilla, mis padres demasiado blancos, y una sirena de ambulancia resonando aún en mi cabeza. Tras una noche de vómitos, reacción alérgica y llantos, ya por fin volví a ser una persona. Sí, hace dos días de eso, y aún se me pasa por la cabeza el planteamiento de: ``si en esa laguna de cinco horas no sentí nada, y no la recuerdo, la muerte no debe ser muy diferente´´. Me he llegado a dar miedo a mí mismo. Pero es el tipo de cosas que ocurren, bueno, realmente es la primera vez, y espero que la última que me sucede esto, cuando pasas de tenerlo todo, a no tener nada. No sé cómo remediarlo, no sé si hacer un año sabático y dedicarme a viola. ¿Para qué? ¿Para qué voy a esforzarme por ir a la maldita Zaragoza? Eso es lo que pasa cuando se hacen planes tan a largo plazo, y claro, envueltos en esa puta mierda llamada amor, hasta uno se llega a creer que la relación durará tanto, que hasta nos compraremos un gatito. Pero un domingo por la tarde, todo se viene abajo, o arriba, dependiendo del punto de referencia, y maduras. Sí, a porrazos, o, inmaduras, porque esta semana he aprendido que no tengo autocontrol ni los pies en la tierra. Sí, definitivamente, me habías hecho volar muy alto, pero no te reprocho nada, porque, lo peor de todo, es que te sigo amando consciente, y por lo que me han hecho saber, inconsciente.

domingo, 5 de febrero de 2012

Frío siberiano

  No, no hay nada mejor para combatir el frío que la siguiente estrategia. Pisar descalzo las losas del baño de la habitación del primer hostal, girar el grifo hacia el color rojo, y mientras a tu espalda se llena la mitad de la bañera con ese sonido tan cómodo y seguro del salpicar, sacar de la cama a la persona que amas, y, la mejor parte; Rellenar el resto de la bañera con los dos cuerpos, entrelazados de manera teóricamente imposible, y perder, por qué no, la noción del tiempo.

Espero que el frío dure al menos los 25 días que restan.