domingo, 30 de enero de 2011

La mesa se convirtió en escenario, el movil en micro, y la luna creciente en focos.

Anoche me pasó algo que me resultó bastante familiar.
Fui con mis amigos de hace unos años, a un local en el que ensayan con su banda. Siempre les había oído tocar por separado, como ``músicos´´ de los que abundan por todos lados. Pero ayer, en ese pequeño espacio, de apenas 10 m cuadrados, con los amplificadores al máximo, y la noche ya caída, sentí cómo los acordes menores de la melodía se colaban por cada rendija de mi ser, y me ablandaban por dentro.
Les miré, sí, tenían la misma cara de siempre, eran ellos, con quienes había pasado tantos momentos. Pero aquella vez, tenía la impresión de estar rodeado de seres superiores, que hacían que me estremeciera con cada nota. La verdad, es que sólo pude estar 10 minutos, por culpa de mi madre, pero de camino a mi casa, las notas resonaban en mi cabeza, y por un momento pensé que estaba andando por las calles de Tokio.

lunes, 24 de enero de 2011

Como un gato bajo la lluvia

A veces, desde la segunda fila de la clase, miro a mi derecha, y veo a niños, un año mayor que yo, pero curiosamente los veo como niños. Jugando, mirando hacia otro lado, haciendo girar el bolígrafo con una mano, riendo a carcajadas... En esos momentos me da la impresión de ser yo, el único en el mundo que tiene sentimientos, el único que ha tenido que salir de su casa sin rumbo, para pensar, por mucho que llueva o haga frío, el único que llora viendo películas, el único que por las noches piensa en la muerte, el único que se preocupa por encontrar a alguien decente, el único que se alegra al saber que fuera llueve.. Todas las mañanas se repite la misma historia, me meto en mi papel de niño, hago alguna gracia ridícula, un par de carcajadas, y a mirar por la ventana. Paso todos los días por el puente, con mi bicicleta. La gente me mira raro, se preguntan qué llevaré colgando en la espalda. Esas horas, tras el instituto, son las que realmente merecen la pena, vagando como alguien sin alma, en busca de un aula libre, para simplemente tocar unas cuantas notas, algún acorde... En mi entorno nadie es capaz de comprender que eso, para mí eso es vivir.